En 1998, Sony tuvo la oportunidad de comprar los derechos de casi
todos los personajes de Marvel por 25 millones de dólares. Optaron por no
hacerlo, salvo por Spider-Man, que compraron por 7 millones. ¿El motivo? No
consideraban que el resto de personajes de Marvel fuesen ‘relevantes’
Los nazis quemaron todos los libros de Sigmund Freud. Cuando se enteró,
el conocido psicólogo “alabó” el progreso: “En la Edad Media me habrían quemado
a mí. Ahora están contentos con quemar mis libros”.
En 1959, una bibliotecaria de Carolina del Sur llamó a la Policía porque
un niño negro de 9 años no quería marcharse. El niño obtuvo después un
doctorado en Física por el MIT y murió en 1986, como uno de los astronautas a
bordo del transbordador espacial Challenger. La biblioteca que en el pasado no
le dejaba coger libros ostenta ahora su nombre, Ronald McNair.
En 1880, el director del Observatorio Astronómico de Harvard estaba tan
frustrado con su equipo que a menudo decía “¡Mi sirvienta escocesa lo haría mil
veces mejor!”. Y lo hizo. El director contrató a su sirvienta, Williamina
Fleming, que se convirtió en directora de equipo durante décadas, clasificó
decenas de estrellas y descubrió la nebulosa Cabeza de Caballo en la
Constelación de Orión.
El cantante Billy Joel nunca vende los asientos de primera fila para
ver a sus verdaderos fans delante de él. Suele dárselos a gente que tiene
entradas baratas, para demostrar que no siempre la primera fila es para la
gente rica.
bg
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